El ozono es una terapia complementaria en el tratamiento del cáncer
La Radioterapia basa su efecto en la producción de radicales libres; concretamente en la producción de radicales hidróxilo. Pero para que éste se produzca la zona a radiar debe estar oxigenada; es decir, la radiación ionizante funciona si existe oxígeno.
Así que la capacidad del ozono de incrementar la transferencia de oxígeno asegura no sólo mayor eficacia de la Radioterapia sino que también reduce los efectos secundarios de la misma al proteger la célula sana por su capacidad de activar sistemas antioxidantes fundamentales en la lucha contra los radicales libres.
El ozono además activa sustancias como la prostaciclina con actividad tumoral reconocida y posiblemente el mecanismo de actuación principal del ozono por vía intraperitoneal y estimula las defensas.
El preacondicionamiento con ozono antes de recibir quimioterapia o someterse a una intervención quirúrgica prepara pues al organismo al estimular sus sistemas defensivos antioxidantes e inmunológicos minimizando los efectos secundarios del tratamiento y potenciando su efecto terapéutico.
El mecanismo de acción del ozono es un mecanismo de sentido común, elemental e imprescindible en la lucha del cáncer y de otras muchas enfermedades”.
Cabe agregar que al regenerar el ozono también las condiciones eléctricas de la membrana ésta recupera la elasticidad y los glóbulos rojos o eritrocitos –que son las células que se ocupan de llevar oxígeno a los diferentes tejidos del cuerpo pueden pasar a través de capilares de menor calibre. Asimismo mejora la viscosidad sanguínea, la viscosidad plasmática, la deformabilidad de los glóbulos rojos y la agregación eritrocitaria lo que favorece el transporte de oxígeno y nutrientes a las células. Y con ello el reestablecimiento progresivo de las funciones metabólicas.
El ozono potencia además el sistema inmune ya que mejora la actividad de los linfocitos T y los monocitos encargados de liberar citoquinas, mensajeros intercelulares capaces de activar los mecanismos de inmunidad natural. En particular interferón gamma, sustancia endógena que carece de los problemas que provocan los fármacos químicos que se comercializan con el mismo nombre. Con ozono el interferón gamma endógeno puede llegar a aumentar entre el 400 y el 900%.
El ozono estimula la producción de las tres enzimas antioxidantes que forman la principal defensa del organismo ante los radicales libres: la superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa. Sistemas enzimáticos que muchos tipos de células cáncerosas tienen deprimidos. Por esa razón las células cáncerosas no pueden defenderse del ataque producido por los radicales libres derivados de la llegada de oxígeno al tejido tumoral.
Es importante señalar que el oxígeno es muerte y vida, que la llegada de oxígeno a la célula lleva consigo la formación de radicales libres y que el equilibrio entre producción y eliminación depende del buen funcionamiento de las enzimas superóxido dismutasa, catalasa y glutatión. Por tanto, la llegada de oxígeno a una célula tumoral lleva aparejada la producción de radicales libres que su sistema enzimático deteriorado no es capaz de contrarrestar y como consecuencia de la abundancia de los mismos se produce la muerte tumoral. La célula sana no tiene este problema; solo lo tiene la célula enferma.
En 1980 la revista Science publicó El Ozono inhibe selectivamente el crecimiento de las células humanas de cáncer. El estudio demostró que el ozono inhibe el crecimiento de células humanas de cáncer de pulmón, mama y tumores uterinos.
Igualmente significativo es el trabajo de un grupo de investigadores españoles de las Palmas coordinado por Bernardino Clavo que con su estudio Ozonoterapia para la oxigenación tumoral: un estudio piloto demostró la importancia del ozono para mejorar la situación de hipoxia –falta de oxigenación de los tumores, apuntada por muchos autores como factor esencial para el crecimiento tumoral.
El estudio publicado en Evidenced based Complementary and Alternative Medicine en el 2004 se realizó sobre 18 pacientes. La terapia sistémica de ozono se administró por autohemotransfusión en tres días alternos durante una semana.
Se midieron los niveles de oxigenación del tumor antes y después de la primera y tercera sesión con ozono y el resultado fue una disminución significativa en los valores de hipoxia siendo los tumores que peor oxigenados estaban los que más se beneficiaron. A pesar de ser administrado durante un período muy corto explicaron los investigadores que la ozonoterapia mejora la oxigenación en la mayoría de los tumores hipóxicos.
Más recientemente, en el 2008, un equipo de investigadores cubanos coordinado por Silvia Ménendez efectuó un trabajo que titularon Terapia de ozono en el tratamiento del cáncer: estado de la cuestión en el que recogieron diversas investigaciones relacionadas con la aplicación del ozono.
En mayo del 2008. Siegfried Schulz veterinario de los Servicios Veterinarios y Medicina de Animales de la Universidad Philipps de Marburg (Alemania) , uno de los principales investigadores en el campo de la aplicación del ozono. Su trabajo –Treatment with ozone/oxygen pneumoperitoneum results in complete remission of rabbit squamous cell carcinomas fue publicado en el International Journal cáncer.
En 1974 se hizo un ensayo en Alemania que se publicaría como Terapia mediante inyección intravenosa para cáncer genital con mezcla de ozono oxígeno en el tratamiento con radioterapia ginecológica en el que 40 mujeres con tumores primarios de cáncer genital y 5 con tumores recurrentes fueron tratadas con una mezcla de oxígeno y ozono. Y los investigadores fueron claros: “La regresión de los tumores genitales femeninos en ambos grupos estudiados fue más rápida. Los efectos secundarios de la radioterapia fueron reducidos y la condición general de los pacientes mejoró”.
Los investigadores cubanos recogen en su reciente trabajo recopilatorio otro estudio –éste del año 1998 en el que el ozono rectal se utilizó como coadyuvante de un tratamiento de radioterapia con cobalto 60. De los setenta pacientes con cáncer de próstata a los que irradió a la mitad se les insufló además ozono por el recto. Bien, pues el 84% de los pacientes tratados sólo con radioterapia sufrieron efectos secundarios (dermatitis, cistitis, proctitis, etc.), porcentaje que fue de sólo el 52% entre quienes asimismo fueron tratados con ozono. Además el valor del antígeno específico de próstata se redujo a menos de 10 ng/ml en el 92% de los que recibieron ozono.
En el 2001 un equipo dirigido por la investigadora rusa Claudia Kontorschikova presentó el trabajo titulado Ozonoterapia en un tratamiento complejo de cáncer de mama en el que se explica otra investigación efectuada con 52 mujeres a treinta y dos de las cuales además de una terapia con citostáticos –fármacos que se usan para inhibir el crecimiento tumoral se les insufló ozono por vía intravenosa o rectal. Pues bien, “la participación de la terapia de ozono en un tratamiento complejo de pacientes con cáncer de mama –se dice en las conclusiones contribuyó a disminuir la incidencia y el grado de los efectos secundarios tóxicos de los citostáticos, mejoró su calidad de vida y los parámetros inmunológicos, y aumentó significativamente la actividad del sistema de defensa antioxidante”.
El equipo español de Bernardino Clavo publicó también en el 2004 Ozonoterapia adyuvante en tumores avanzados de cabeza y cuello: estudio comparativo cuyo objetivo fue evaluar el efecto clínico de la Ozonoterapia en pacientes con cáncer de cabeza cuello en el curso de su tratamiento con radioterapia. Durante un período de 3 años 19 pacientes fueron sometidos pues a radioterapia si bien 12 fueron además tratados con quimioterapia (antes y/o durante). Y a los miembros del otro grupo, de siete pacientes, se les administró ozonoterapia sistémica dos veces por semana mientras recibían la radioterapia.
Cabe aclarar que el grupo que recibió Ozonoterapia era el de más edad, tenía un mayor porcentaje de afectación ganglionar y una tendencia tumoral más desfavorable por lo que sus expectativas de vida eran muy inferiores a las de los otros grupos. Bueno, pues a pesar de ello la supervivencia media entre quienes no recibieron ozono fue de 6 meses y entre quienes sí lo recibieron de 8.
Un año después, en el 2005, un grupo de investigadores italianos coordinado por María Letizia Iabichella publicaría Un caso de glioblastoma tratado con terapia de combinación con temozolomida y ozono en forma líquida administrada continuamente por vía venosa central” que describe el caso de una joven con glioblastoma multiforme. La paciente había sido sometida a craneotomía con resección quirúrgica del tumor y radioterapia pero ante la escasa respuesta del tratamiento se le dio temozolomida, también sin resultados. Sin embargo, el tumor se reduciría cuando se añadió ozono mediante un catéter venoso central.
En suma, se ha investigado el ozono como terapia coadyuvante de los tratamientos convencionales en una amplia gama de tumores y se ha visto claramente su utilidad. Tenemos claro que la Ozonoterapia es una terapia imprescindible en todas aquellas enfermedades en las que exista un desequilibrio del estrés oxidativo, entre ellas el cáncer.
En la lucha contra el cáncer avanzado o terminal no han aparecido desde hace muchos años medicamentos curativos o que hayan demostrado alargar la esperanza de vida más allá de unos pocos meses. Sólo se ha avanzado en el diagnóstico precoz.
Beneficios de la ozonoterapia en pacientes con cáncer.